viernes, 8 de enero de 2016

Las Astas Del Ciervo

(Fábula)
Dandy era un ciervo que había nacido con un extraño defecto. En vez de tener sus astas orientadas hacia arriba, las tenía vueltas hacia abajo. Ello le daba un aspecto divertido y siniestro.
Sus vecinos, al cruzarse con él, no perdían ocasión  de burlarse y reírse.
—¡Vaya, vaya, eso es falta de vitaminas, amigo! ¡Jajajajajaj!
— ¡Ya solo te falta caminar al revés!
Dandy, que al principio era un ciudadano bueno, bondadoso y tristón se fue volviendo huraño y maligno. Sentía su corazón arder de cólera y resentimiento.
"En vez de ayudarme en este trance y procurar no dar importancia a mi defecto, esos cretinos lo resaltan con el fin de hacerme sufrir  y divertirse a mi costa" — pensó Dandy, abatido y furioso.
Pasó el tiempo. Dandy, ya a punto de morir, respiraba fatigosamente, oculto en la espesura del bosque. Un pajarillo se le acercó y, Dandy, viendo en el mucha bondad y ternura, le contó su tragedia de principio a fin.
— Yo era bueno al principio, y quise seguir siéndolo, pero ellos no me dejaron. En una sociedad como ésta es casi imposible no ser un malvado y un resentido —confesó Dandy, antes de morir.
El pajarillo, impresionado con este relato, se propuso contar a todos la confesión que le había hecho Dandy, ya difunto. Naturalmente, muchos ciudadanos comprendieron que ellos habían sido los causantes de la desgracia que acabó con el pobre Dandy. Desde entonces, arrepentidos de veras, procuraron no reírse de los defectos de los demás.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario